Sabemos que inviertes mucho tiempo y dinero es productos y tratamientos para la piel, pero a veces más que hacer cosas, debemos dejar de hacer ciertas cosas. Hay hábitos que mantenemos todos los días que agreden y le hacen daño a nuestra piel. Toma nota a los agresores por excelencia del órgano más importante de nuestro cuerpo.
El tabaco
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| Lavarse el rostro con agua fría |
El cigarrillo hace que los poros de la piel se obstruyan, lo cual aumenta la probabilidad de que salgan granos. Además produce una degeneración celular, que se traduce en un envejecimiento prematuro de la piel. Sumado a esto, el tabaco contribuye a la formación de arrugas, manchas y mantiene la piel con un tono apagado y gris. ¿No será todo esto suficiente para olvidarte del cigarrillo para siempre?.
El sol
Los rayos solares constituyen un verdadero enemigo para nuestra piel. Los rayos UV y UVA generan un daño acumulativo e irreversible en la piel, contribuyendo enormemente en la aparición de manchas,arrugas y en la pérdida del tono. Antes de exponerte al sol protégete con un filtro solar alto y reaplícalo cada cierto rato.
La falta de agua
La deshidratación es fatal para la piel. Para lucir una piel radiante y sana es fundamental beber mucha agua, al menos dos litros de agua pura al día. También es importante que laves tu cara con agua fría por las mañanas y por las noches, lo cual ayuda a mantenerla hidratada y elástica.
El estrés
El exceso de preocupaciones, la falta de sueño, el nerviosismo, etc., son todos enemigos de una piel hermosa. Debes tratar en lo posible de mantenerte relajada y tranquila, y en los tiempo de mayor estrés, entrégale a tu piel cuidados especiales, como un masaje o tratamiento de belleza.
El azúcar
Las mujeres somos adictas a los dulces, pero el problema es que el azúcar es un gran enemigo de la piel, ya que la vuelve opaca y promueve la aparición de granitos y acné. Sustituye el azúcar por edulcorantes artificiales o bien por miel, que es muy saludable y trata en lo posible de evitar los chocolates y dulces en general.
Alteraciones de peso
Los cambios bruscos de peso también le hacen un gran daño a tu piel. Producto de las alteraciones de peso la piel pierde su elasticidad y tono, volviéndose flácida y suelta. Trata de llevar una alimentación saludable y practica ejercicio para mantener tu piel tersa y hermosa.
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