Para muchas personas una buena taza de café lo es todo. Sin embrago, solo algunos consiguen prepararlo de forma adecuada y tienen como resultado un líquido incipiente, amargo o extremadamente aguado. La web Amateur Gourmet y Webdehogar.com publicaron una serie de consejos para que nuestra taza sea digna de ofrecerse en un restaurante.
![]() |
| Taza de café |
Vierta el café molido en la cafetera. Utilice filtros de acero, la mayoría de filtros de papel liberan blanqueadores, cloro y tintes que pueden producir un sabor amargo.
Utilice agua recién hervida. El café se compone de un 98% de agua, por lo que su calidad afectará al sabor. Utilice una cucharada de café por taza que vaya preparar, aunque puede ajustar la cantidad de acuerdo a su gusto. Agréguele azucar o edulcorante y disfrute.
Resumen
-Asegúrese siempre de que su máquina de hacer café esté limpia.
-Escoja el grado de café molido correcto para su cafetera. Idealmente, los granos de café de tamaño medio se deben usar en las cafeteras, y los finos para los filtros y las máquinas expresso.
-Utilice agua fresca para elaborar café. El café se compone de un 98% de agua, por lo que su calidad afectará al sabor.
-Permítase una cucharadita bien colmada por taza, aunque puede ajustar la cantidad de acuerdo con su gusto.
-No deje hervir el agua. El agua hirviendo escaldará su café y perjudicará su sabor.
-Para preservar todo el sabor y el aroma de su café, consúmalo siempre en un plazo inferior a tres semanas desde la apertura del paquete. Tras abrirlo, asegúrese de volverlo a dejar bien precintado, y guárdelo dentro de un recipiente hermético en el refrigerador.
-Sirva el café inmediatamente para disfrutar en su totalidad de su intenso sabor y aroma.
-Para mantener el café caliente, trasváselo a un termo. Nunca recaliente un café, ya que se verá afectado su sabor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario