La importancia de las características de la almohada es fundamental para que descansemos de forma apropiada. Estos elementos a veces suelen desestimarse, tildándolos de insignificantes a la hora de conciliar el sueño; sin embargo, adquieren una importancia fundamental, puesto que determinan en qué estado nos despertaremos al amanecer.
La mejor posición del cuerpo mientras se duerme es boca arriba, sobre la espalda, con un almohadón del espesor adecuado para agunatar la zona cervical y mantenerla bien alienada con el resto del cuerpo. No se acueste boja abajo ni de lado o alterará la alineación natural de la com una. E no debe ser ni demasiado blando ni demasiado duro.
Posición no recomendadas
Boca abajo Esta posición es bastante perjudicial. Si nos ubicamos de este modo radicalmente, con todo nuestro cuerpo horizontal y lineal resultamos notablemente perjudicados. En primer lugar la curvatura de nuestro cuello se modifica, y en segundo lugar la torsión del mismo le impide respirar. Es necesario girar los hombros y adaptar la forma de la almohada a nuestra cabeza, logrando que nuestro cuello se mantenga, en relación a nuestros hombros, proporcionado.
Boca abajo Esta posición es bastante perjudicial. Si nos ubicamos de este modo radicalmente, con todo nuestro cuerpo horizontal y lineal resultamos notablemente perjudicados. En primer lugar la curvatura de nuestro cuello se modifica, y en segundo lugar la torsión del mismo le impide respirar. Es necesario girar los hombros y adaptar la forma de la almohada a nuestra cabeza, logrando que nuestro cuello se mantenga, en relación a nuestros hombros, proporcionado.
Consejo
Dormir con una almohada pequeña o no gruesa resulta perjudicial para nuestro cuello y columna, porque el peso de nuestra cabeza cáe sobre uno de nuestros dos hombros, haciendo que nuestra columna se flexione.
Requisitos para el colchón
1. Absorber la traspiración
2. No absorber el calor
3. Sosterner el cuerpo de manera correcta adaptandose a la forma del cuerpo
4. Ser higiénico
Dormir con una almohada pequeña o no gruesa resulta perjudicial para nuestro cuello y columna, porque el peso de nuestra cabeza cáe sobre uno de nuestros dos hombros, haciendo que nuestra columna se flexione.
Requisitos para el colchón
1. Absorber la traspiración
2. No absorber el calor
3. Sosterner el cuerpo de manera correcta adaptandose a la forma del cuerpo
4. Ser higiénico
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