
“Presentamos los resultados del primer ensayo de intervención controlado y aleatorio que demuestra que un mayor consumo de agua constituye una estrategia efectiva de pérdida de peso”, dijo Brenda Davy, directora del estudio.
Davy señaló que su equipo había visto que las personas de mediana edad y mayores que bebían dos vasos de agua antes de sus alimentos consumían entre 75 y 90 menos calorías durante esa comida. En el último estudio se comprobó que quienes hacían dieta y bebían agua antes de las comidas (tres veces al día), perdían al menos dos kilos más que los que no subieron su consumo de agua.
El estudio se hizo con 48 adultos de entre 55 y 75 años, divididos en dos grupos. Uno bebió dos vasos de agua de 230 mililitros antes de las comidas y el otro no. Todos consumieron a una dieta baja en calorías. Durante 12 semanas, los bebedores de agua perdieron unos 7 kilos y los no bebedores unos 5 kilos.
La explicación más probable de esta diferencia es que el agua hace sentir el estómago más lleno, con lo que disminuye el apetito y se come menos. Si además se toma agua o refrescos con edulcorantes en vez de bebidas con alto contenido calórico, también se controla mejor el peso.
el agua es maravillosa para la salud; sin embargo, hay que prestar atención a lo que se come, porque si bebes dos vasos, bien, pero si luego comes fritos, ¿ah?
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