Lugares más sucios que la taza del inodoro

El inodoro es, por definición, un paraíso para las bacterias. La cantidad de residuos orgánicos que se depositan en él son un campo muy fértil para las bacterias, que pueden alojarse, crecer y reproducirse con total libertad y comodidad, al no ser que utilicemos los productos desinfectantes y de limpieza adecuados para acabar con ellas. 

El ratón también contienen muchos
gérmenespor lo general

 ¿Pero nunca te has puesto a pensar que en el uso cotidiano de tu casa puede haber lugares mucho más sucios que tu inodoro? Con todo, el inodoro puede llegar a ser un lugar bastante higiénico si se toman las precauciones adecuadas. Pero con otros objetos y lugares no ocurre lo mismo. 

 Según los expertos hay 400 veces mayor concentración de gérmenes en los lugares de trabajo  que en el inodoro. Y lo peor es que pasamos muchas horas allí.

La empresa Kimberly-Clark Professional ha publicado un informe titulado: La Gestión del Bienestar y de la Salud de los Asalariados en su Trabajo. En él, se ha estudiado la situación higiénica de 250 empresas francesas (grandes y pequeñas) por lo que la muestra puede considerarse representativa de la situación real de los trabajadores.

Según las cifras que manejaban los investigadores, hasta un 20 por ciento de los franceses ha sido contagiado de alguna enfermedad infecciosa en su puesto de trabajo.

Un 50 por ciento de los mismos (el 10 por ciento del total de trabajadores, por tanto), ha necesitado unos días de baja por dicho motivo.

Los lugares donde se han encontrado la mayoría de los gérmenes son los siguientes:

- Puertas: Hasta un 38 por ciento de la superficie de las mismas están colonizadas por gérmenes.

- Botones del ascensor: Un 20 por ciento.

- Barandillas: 14'5 por ciento.

- Máquinas distribuidoras: 10'5 por ciento.

Respecto a las medidas eficaces contra la infección, la simple aplicación de carteles informativos, así como los cambios de toallas por servilletas de papel demostró una importante eficacia a la hora de disminuir las bajas por infección (hasta en un 40 por ciento). Son medidas sencillas y lógica pero que no siempre llevamos a cabo.

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