Las manos forman parte de nuestra supervivencia y dicen mucho de nuestra personalidad. Con ellas hacemos todo tipo de actividades, por lo que siempre están a la vista de todos y por ello necesitamos mantener nuestras manos "en forma".
Las manos envejecen rápidamente debido a que están constantemente expuestas a cambios de temperatura, agua, a los rayos solares y detergentes, entre otros, por ello delatan nuestra edad y cuidado personal.
Unas manos a las que no se les ofrecen los cuidados necesarios, presentan un aspecto áspero, seco y opaco, y están más expuestas a presentar fisuras.
Existen ejercicios especiales para cada parte del cuerpo y las manos no son la excepción. La gimnasia es fundamental para mantener nuestras manos "en forma".
Nuestras manos necesitan ser ejercitadas, pues aunque tengamos unas manos tersas y unas uñas perfectas, pueden perder su atractivo si sus movimientos no son ágiles y elegantes.
En la actualidad existen ciertos aparatos para ejercitar las manos, por ejemplo las bolas chinas de reflexoterapia o el aparato denominado “powerball”. Pero también puedes ejercitarlas con dos pelotitas de goma o haciendo diversos ejercicios como por ejemplo: hacer movimientos circulares, de derecha a izquierda, lo cual te ayudará a favorecer la circulación.
Una clave importante para el cuidado de las manos es la rutina de limpieza: Deberíamos lavarnos las manos con un jabón de tocador cremoso y agua fría ya que el agua caliente agrieta la piel y todas las noches aplicarnos un poco de crema humectante. Si realmente queremos hidratarlas, podemos realizar una especie de baño de crema semanal, donde aplicamos una capa espesa de crema en las manos y las cubrimos con medias o guantes de algodón y nos dormimos. A la mañana encontraremos la piel de esa zona mucho más suave e hidratada.
Cuando lavamos los platos o arreglamos nuestro jardín siempre debemos usar guantes ya que las sustancias de los detergentes y lavavajillas pueden resecar o irritar nuestra piel y el agua fuerte del grifo la daña, además los elementos de jardinería y las ramas pueden lastimarnos las manos.
Las manos envejecen rápidamente debido a que están constantemente expuestas a cambios de temperatura, agua, a los rayos solares y detergentes, entre otros, por ello delatan nuestra edad y cuidado personal.
Unas manos a las que no se les ofrecen los cuidados necesarios, presentan un aspecto áspero, seco y opaco, y están más expuestas a presentar fisuras.
Existen ejercicios especiales para cada parte del cuerpo y las manos no son la excepción. La gimnasia es fundamental para mantener nuestras manos "en forma".
Nuestras manos necesitan ser ejercitadas, pues aunque tengamos unas manos tersas y unas uñas perfectas, pueden perder su atractivo si sus movimientos no son ágiles y elegantes.
En la actualidad existen ciertos aparatos para ejercitar las manos, por ejemplo las bolas chinas de reflexoterapia o el aparato denominado “powerball”. Pero también puedes ejercitarlas con dos pelotitas de goma o haciendo diversos ejercicios como por ejemplo: hacer movimientos circulares, de derecha a izquierda, lo cual te ayudará a favorecer la circulación.
Una clave importante para el cuidado de las manos es la rutina de limpieza: Deberíamos lavarnos las manos con un jabón de tocador cremoso y agua fría ya que el agua caliente agrieta la piel y todas las noches aplicarnos un poco de crema humectante. Si realmente queremos hidratarlas, podemos realizar una especie de baño de crema semanal, donde aplicamos una capa espesa de crema en las manos y las cubrimos con medias o guantes de algodón y nos dormimos. A la mañana encontraremos la piel de esa zona mucho más suave e hidratada.
Cuando lavamos los platos o arreglamos nuestro jardín siempre debemos usar guantes ya que las sustancias de los detergentes y lavavajillas pueden resecar o irritar nuestra piel y el agua fuerte del grifo la daña, además los elementos de jardinería y las ramas pueden lastimarnos las manos.
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